Hoy, aunque el sol abrase, también llueve. Llueve a mares. Y te mojas. Pero no importa. Te encanta la lluvia, te reconforta, te hace sentir bien. A pesar de eso, te empeñas en buscar el sol, en alejarte, te guareces de la lluvia y de todo lo que trae consigo. Déjalo, no puedes con ello. La tormenta te acabará atrapando.
``Y, después de llover, un relámpago va deshaciendo la oscuridad con besos, que antes de nacer, morirán´´